Llega el verano, el calor y con él al amanecer o anochecer se empiezan a ver
grupos de lanchas pescando muy juntas en el caladero o grupos de pescadores
alrededor de una farola en puertos y escolleras, todos esperando la llegada de
los chipirones o calamares con los calores estivales.

Vamos a intentar explicar la pesca del calamar y del chipirón en ambas
modalidades, desde embarcación y desde costa, los señuelos a emplear y cómo
elegir las localizaciones adecuadas para buscar a estos preciados cefalópodos.
Debemos tener en cuenta que los calamares y los chipirones son unas de las
especies que más sorpresas dan: el día menos recomendable puede darnos grandes
capturas y el día más propicio, ser un fracaso. El buen pescador de calamares
se hace a base de perseverancia.

El chipirón desde costa

En las noches de verano el chipirón se acerca a zonas iluminadas del interior
de los puertos o zonas de aguas tranquilas a buscar alimento. No es raro
observar grupos de chipirones a flor de agua en busca de presas. En ese momento
deberemos atraerlos hacia nuestros señuelos con certeros movimientos de la caña,
aunque también es posible capturarlos en aguas más profundas.

El equipo a utilizar debe ser ligero: una caña de 1,80 metros que nos
permita realizar fácilmente los golpes de muñera para atraer al calamar; un
carrete también ligero de recogida lenta y no necesitamos para nada que sea
potente ya que el chipirón no nos va a presentar problemas cargado un con
monofilamento de bajo grosor (entre 0,14mm y 0,20mm), ya que hará más fácil el
lance, la picada del chipirón y no es necesario raspar el fondo por lo que no
arriesgaremos el señuelo.

El señuelo a emplear será el pez artificial para calamar, de tamaño pequeño,
curvado y preferiblemente con plomo exterior. La elección de una o dos coronas
dependerá del pescador. Con una corona el chipirón entrará mejor, pero
arriesgaremos más las capturas. Si fuese necesario plomaremos la línea con
plomos redondos pegados a la punta del pez en función de la altura a la que
hayamos encontrado los chipirones (un truco es contar los segundos que baja el
pez después del lance y una vez encontrada la altura repetir y repetir ese
lance).

El chipirón desde embarcación

Antes y después de que el chipirón entre a los puertos por la noche a
alimentarse podemos encontrarlos en los grandes arenales cercanos a dichas
zonas. El chipirón generalmente comienza su alimentación al anochecer y la
termina al amanecer, por ello estos serán los momentos concretos en los que
debemos fondear nuestra embarcación en estas zonas para intentar pescarlos.
También es posible en días de poco viento dejar la embarcación al “devalo”, es
decir no fondear e ir recorriendo la zona hasta encontrar los chipirones. Esta
modalidad te permite abarcar una gran espacio pero dependerá del número de
embarcaciones que haya en el caladero para poder practicarla.

El equipo a emplear es muy sencillo, un plegador con monofilamento de máximo
0,25 mm. y una potera de plomo o un plomo de torpedo de 20 o 25 gramos y un pez
artificial de los indicados para la pesca desde costa.

La forma de pescar será lanzar nuestros señuelos al fondo y levantarlos una
braza, y posteriormente ir tanteando la línea para dar movimiento al señuelo y
para comprobar si ha picado algún chipirón. Cabe recordar que se podrán
utilizar un máximo de 2 líneas por pescador con un señuelo cada una.

El calamar desde costa

Para pescar el calamar desde costa quizás debemos esperar más hacia los meses
de septiembre u octubre. Podemos probar en los mismos sitios utilizados durante
el verano para pescar al chipirón o desde rocas o escolleras que tengan un
arenal hasta el inicio de la roca ya que el calamar busca su alimento contra
las piedras y si están iluminadas mejor, aunque no es realmente necesario.

El equipo a emplear será una caña ligera de spinning de entre 2 y 3 metros,
un carrete de recogida lenta con algo más fuerza que el de chipirón, ya que un
calamar entrado en carnes no nos hará trabajar el freno pero sí opondrá una
buena resistencia. Tendremos que cargarlo con sedal monofilamento de entre 0,22
y 0,25 milímetros, ya que en esta pesca intentaremos traer el señuelo por
encima del fondo y podremos tener enganchones y este sedal nos permitirá salvar
nuestro señuelo en algunas ocasiones.

El señuelo a emplear será un pez artificial de calamar cuervo, con plomo
exterior. Plomaremos la línea de modo que pueda llegar al fondo y vendremos
realizando una recogida lenta elevando y volviendo a bajar el señuelo al fondo.
El señuelo a emplear será del tipo “Needle” .    

El calamar desde embarcación

Para buscar el calamar desde embarcación debemos buscar las caídas de los bajos
de piedra, preferiblemente donde la piedra se junta con la arena y zonas donde
exista corriente, normalmente a partir de los 25 metros de profundidad. Como
para el chipirón, los mejores momentos para que pique el calamar serán el
amanecer y el anochecer, pero podremos pescar calamar durante todo el día.

El equipo a emplear es muy similar al del chipirón pero aumentando el tamaño
del señuelo y del plomo, debido a la profundidad y a la corriente, utilizaremos
un plegador cargado con monofilamento de 0,40 o 0,50 mm., un plomo de 100 o 125
gramos y un señuelo de los indicados anteriormente para pescar desde costa.

Lanzaremos los señuelos al fondo, levantaremos una o dos brazas del fondo y
tantearemos las líneas tirando de ellas hacia arriba aproximadamente dos
metros. Un truco es no colocar las dos líneas a la misma altura, para en el
momento que encontremos los calamares a una altura, mover ambas líneas a la
misma altura.

Para finalizar, y aunque al inicio mencionábamos que estos animales huían de
las teorías vamos a recordar dos que suelen funcionar:

1. Debemos buscar las noches con luna nueva o oscuras y
huir de las noches con luna llena o muy claras.

2. Los repuntes de la pleamar y la bajamar son momentos en
los cuales los calamares aumentan su actividad y en un breve período de tiempo
podremos lograr muchas capturas, hay que ser ágiles en estos momentos.